“We are
Born like this
Into this
Into these carefully mad wars
Into the sight of broken factory windows of emptiness
Into bars where people no longer speak to each other
Into fist fights that end as shootings and knifings
Born into this”.
El 9 de marzo de 1994 tres monjes budistas ofician un funeral, Heinrich Karl Bukowski se encuentra dentro de la sepultura. En 1993, el escritor dejó de consumir cigarros y alcohol debido a que fue diagnosticado con principio de leucemia, durante ese año, la enfermedad lo fue devorando, la quimioterapia debilitó su sistema inmunológico y su cuerpo entero. Meses después fue víctima de neumonía, enfermedad que terminó con su vida.
Sin una línea narrativa ni hilo conductor claro, el director John Dullaghan creó un documental que desnuda la vida y obra del hombre considerado por muchos como un borracho y mujeriego: Charles Bukowski. El filme Bukowski: Born into This (2003) entrelaza imágenes de archivo con declaraciones de personas que conocieron al escritor.
Ebrio frente a un micrófono, Bukowski comienza una de las tantas lecturas que realizó frente a sus lectores, de fondo suena James Wesley Stemple, uno de los gustos musicales del autor. Los recuerdos y memorias contadas (durante el documental) por su esposa Linda Lee y sus antiguas novias, fans, editores, amigos como Tom Waits y Harry Dean, invitan al espectador a conocer más a fondo y de una manera sincera la vida de Henry Chinaski (Bukowski) a través de escenas que narran a un hombre duro, violento, agresivo y asocial, pero finalmente, un ser humano sensible y dotado de la capacidad de retratar el mundo mediante su literatura.
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